TERESA
Se lee desde un cierto encuadre. Trabajo sobre historias de hilo, en la escena plástica. Estudio la condición de la costura como trazo gráfico. Una escena de la novela de Arturo Fontaine, “Y entonces, Teresa”, me aparece como un momento-síntoma: en el convento en que ha sido recluida asiste a sesiones de costura y de bordado de ajuares. Mientras se ocupa de bordar monogramas en las sábanas nupciales, Teresa imagina con una sonrisa que se revolcarán en ellas, sirviendo de mortaja al deseo. El suyo ha sido encapsulado y yace, vigilado por el Orden de las Familias. En la sabana disponible para el bordado de otras iniciales, ella borda el dolor de la ausencia y deja inscrito su duelo. Escribe sobre un emblema, estandarte de lo imposible, dejando libre al tacto el trazo de su tragedia. El Orden de las Familias le ha cortado la Lengua. Ella relata, con el hilo del bordado, la historia de su pasión. Luego, pasa de la sábana a las cartas que escribe y hace salir del convento. ...