RÉPLICA
Un cajón manzanero era suficiente para cumplir las funciones de escritorio exigidas por el rigor literario de nuestra infancia. Un paño de cocina limpio podría servir de carpeta, para establecer distinciones a nivel del soporte. La distancia entre el papel y la madera era mediada por la tela que satisfacía el grado cero de la mobiliaridad. Allí estaba la base de nuestro funcionariato. Desde ya, autorizábamos la voluntad de convertir unas frases escritas en programa de acción. Esa es la base del fantasma de conversión que anima toda escritura política. En la edición de “Réplica”, la serie de panfletos que prolongan la analítica de “Grabado: Hecho en Chile” (CCPLM, 2021), las seis portadas que corresponden a cada una de las publicaciones reproducen la imagen de un prócer en instancia de escritura. De este modo, “Réplica (1)” expone el detalle de una fotografía en la que Lenin escribe sobre un escritorio de fortuna, que señala el carácter urgente del momento, ya que no ha tenido tiempo para llegar a su despacho para redactar un mandato. Lenin respondía a todo. Era un artífice en la descalificación literaria del adversario, y para eso empleaba una metáfora de cocina italiana doméstica ordinaria. Cuando quería dejar establecido que su adversario escribía argumentos insustanciales, los declaraba rápidamente de vermicelli. Existe una gran documentación gastronómica al respecto. No voy a profundizar en eso. Baste con e decir que en el léxico leniniano los vermicelli son sinónimo de cabellos de ángel, que se usa en la cocina popular para poner algo de espesor a una sopa. Cuando Lenin decía que tal o cual le ponía vermicelli a un texto, estaba queriendo decir que sus argumentos eran más delgados que un tallerín. De todos modos, corresponde a la tipificación que un emigrado viviendo en Zurich puede hacer de la cocina pobre italiana. Imaginen ustedes lo que será alimentarse, politicamente, de puro vermicelli. La segunda portada de “Réplica” corresponde, en cambio, a la imagen de José del Carmen Valenzuela Toro, que escribe al presidente de la república para solicitar el indulto. Ya no es el “chacal”, sino un educado-redimido que solicita algo que no le será otorgado. Pero unos periodistas lo hacen escribir, para poder reproducir el facsímil de la carta en las páginas del periódico, para demostrar la inevitabilidad de la respuesta. En cambio, el “Réplica (3)” reproduce la imagen de Mao-Tsé-Tung, concentrado en hacer anotaciones a los escritos sobre la guerra revolucionaria. Finalmente, la secuencia interrumpida por la imagen de José del Carmen corresponde a la escritura como redacción de un parte de guerra, donde la política estaba a merced de las armas y que venía a figurar el deseo de exponer los términos de una guerra popular apropiada. Es decir, que había que apropiarse de la guerra de los otros para forjar una epopeya propia, guardando el sentido de las palabras “guerra popular y prolongada”, cuyos efectos debían llegar hasta nosotros, como expansión ejemplar. En “Réplica (4)” la portada fue ocupada por Ho-Chi-Minh, que sentado frente a su escritorio, sin embargo tenía detrás suyo la reproducción de una fotografía que encuadraba la presencia vigilante de Lenin y Stalin. A esas alturas necesitaba, más que nunca, estar garantizado en los textos. Ho-Chi-Minh (lucharemos-hasta-el-fin) aparece como un emanuense que conserva y proyecta la palabra de los maestros, más allá de Dien-Bien-Phu. En “Réplica (5)”, Paulo Freire dispone sobre un libro abierto el universo- temático-significativo que hará correr tanta tinta, en los surcos de la escritura. En “Réplica (6)” será la fisura perfilada por la pose de Walter Benjamin, tomando apuntes (haciendo fichas) en la Biblioteca Nacional de Francia, a pasos del Pasaje de los Panoramas. No necesitaba más garantía que si mismo, transcribiendo los conceptos de historia en sus fichas de referencia. La secuencia de portadas pone en movimiento los efectos de una escritura que replica una sagrada escritura, para expandir la preeminencia del verbo encarnado y hacer de ello una “sopa de letras”, para combatir el adelgazamiento semántico de los cabellos de ángel de la teoría crítica.
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